miércoles, 29 de febrero de 2012

Huanchaco Pro-Perú

Siguiendo hacia el Norte, una vez que partiera de Lima, tendria dos opciones: ir por la costa, o ir por la montaña via la cordillera Blanca, Huaraz, Chachapoyas, Kuelap, Cajamarca, etc. La realidad era que había estado prácticamente 2 meses en las montañas y en la costa únicamente en Paracas y Lima. Tenia ganas de seguir por la costa, al nivel del mar y disfrutar de las olas en algunos puntos.
Mi próximo destino fue Huanchaco. Pueblito surfista del cual tenia buenas referencias y además ese fin de semana, se disputaría un Campeonato Internacional de Surf.
Huanchaco - KM recorridos: 8.800 aprox.
Desde Lima me tome un bus de la empresa Flores que viajo toda la noche con destino a la ciudad de Trujillo. Desde ahí, me tome un bus local hasta el pequeño pueblo de Huanchaco, a media hora al Norte de Trujillo. Me quede en el hostel NAYLAMP, recomendado por Ivi, una amiga de Buby. El hostel es muy lindo y muy comodo! Es enorme, tiene cuartos y un jardín para acampar. En cuanto vi las carpas en ese jardín, dije: “esta es mi oportunidad para acampar”. Y asi fue como estrene la carpa que me presto para el viaje, mi queridísimo amigo Jaime Lanusse. Con algo de torpeza arme la carpa, pero despues de un rato me volvi un experto en cuestiones de camping y empece a descubrir todos los secretos para tener una buena estadia a la altura del suelo.

En el camping del NAYLAMP me quede 4 noches. Estaba comodo y había un lindo ambiente entre la comunidad de acampantes: Habian muchísimas personas de todas partes el mundo pero los mas destacados fueron: Un italiano de unos 35 años que se escapo de la crisis europea y se caso con una limeña, pero ella se quedo en Lima y el viajaba solo. Buena onda, no paraba de hablar, en una comida me convido su queso Parmeggiano traido desde Italia, para que le agregue a mis pastas. Mientras cocinaba charle bastante con dos alemanas de 19 años que viajaban por Ecuador y Peru. Tambien charlamos de nuestros relatos de viaje con un español de unos 35 años que viajaba solo y estaba haciendo prácticamente el mismo viaje que yo. Tambien había un grupo infernal de hippies argentinos. Eran músico, pero malísimos! No le pegaban ni a una nota, y ensayaban todo el dia dándole a la guitarrita y a la pandereta con el objetivo de intentar tocar en algún bar y robar alguna moneda. Una tortura! Por ultimo, llego una familia de colombianos con un niñito maleducado e insoportable. Se despertaba a las 7 am y ya empezaba a corretear y gritar “Mama Mama míra míra…”
En Huanchaco me quede un par de días. Mis jornadas de dividían entre ir a ver un rato el campeonato de Surf, ir a surfear yo (el agua estaba congelada!), ir a correr por la costa, cocinar en la cocina del camping y pasear por el centrito.

El símbolo representativo del pueblo es el típico CABALLITO DE TOTORA. Son unos botecitos fabricados con juncos que los locales usaban en tiempos pasados, para salir a pescar. Son un clásico turístico del lugar y el orgullo de la población. Cuando yo estaba, se llevo a cabo el Triatlón de Remeros de Caballitos de Totora. Tenian que correr, nadar y remar en los botecitos. Un evento muy local!!!

En el otro extremo de la bahía, mas precisamente en la playa EL HELIO, se disputaba otro campeonato, con un poco mas de trascendencia internacional: “MUNDIAL DE LONGBOARD HUANCHACO PRO-PERU 2012”. Gran evento con toda la movida que eso implica: sponsors, tribunas, banderas, música, stands, promotoras y muchos espectadores. El campeonato duro 3 dias y para la ultima noche se prometia una gran entrega de premios con mega fiesta incluida. Decidi quedarme en el pueblo durante todo el campeonato, la noche de la fiesta incluida. El campeonato estuvo increíble, desde la playa se veían perfecto a los surfistas corriendo las olas. Muy bueno!

El ultimo dia se llevaron a cabo los cuartos de final, las semi finales y por ultima la gran final entre el brasilero Jeferson Silva y el local Picolo Clemente. Tienen media hora en el agua para correr las mejores olas y lograr el mejor puntaje. El 90% de la playa, los jueces  y la organización en general hinchaban por el huanchaqueño, por lo que creía que todo estaba arreglado para que gane el. Pero no! Finalmente gano el brasilero Jeferson y Picolo quedo en segundo puesto…

Mi ultima noche en Huanchaco fue la gran fiesta, la cual merece un capitulo aparte: Armaron un mega espacio en la playa todo cerrado en el perímetro con dos escenarios adentros: en uno gigante tocaban bandas en vivo y en el otro diferentes DJs tocaron toda la noche.
Fui temprano para ver a todas las bandas: primero una rubia canto varios covers en ingles, muy tranquilo, ideal para arrancar! Despues llego el momento de una banda que mezclaba rock con un poco de funk. Bastante buena, me gusto mucho! En tercer lugar y ya el ambiente estaba encendido, llego una banda de reggae espectacularmente buena. En ese momento, a mi alrededor habían muchísimos extranjeros bailando solos, moviendo las patas, bailando ridículamente, sin importarles nada, sonriéndonos unos a los otros. Muy buena energía! Mas tarde me hice amigo de un australiano o neozelandez (no recuerdo) que viajaba solo y se quedaba en mi hostel. El me reconoció a mi y empezamos a hablar. Buena onda!

Despues fue el momento de la entrega de premios: Le dieron los cheques a los ganadores. El brasilero junto con un grupo de amigos, triunfantes hicieron un baile y cantaron el tema del momento en portugués. En fin, podio, champagne, papelitos de colores y fuegos artificiales. Inmediatamente, siguió la fiesta…

En el escenario principal, empezó a tocar la banda mas bizarra que vi en mi vida, pero muy alegre e imposible no bailar al ritmo de su música: Era una minita adentro de un catsuit blanco junto con 5 flacos que cantaban y bailaban. Hacian su propia versión de un monton de temas de todas partes de latinoamerica, pero de lo mas bizarro. Entre su repertorio, sono “El Negro no puede” de Las Primas, entre otros grandes hits. Fue divertidísimo bailar desaforadamente, todos esos temas pedorros que tantos buenos recuerdos me trajeron.

En el otro extremo de la fiesta, un DJ tocaba los temas del momento. La multitud agitaba descontrolada! El clima estaba ideal! Yo estaba vestido con mi peor ropa, sucio, rulos al viento, en patas, musculosa estirada y con el buzo atado en la cintura (me di cuenta que hacia como 20 años que no me ataba un buzo en la cintura). Claramente no me importaba nada! Bailando como loco, tirando pasos de lo mas ridículos, y saltando entre la muchedumbre, rodeado de locals, otros peruanos, primermundistas y surfistas. Sonrisa de oreja a oreja y un sentimiento de felicidad inexplicable, imposible de atribuirselo a nada en particular! En el medio de la fiesta, recibo aire fresco del mar. Si esta situación no rompe con todos mis paradigmas y estructuras preestablecidas…entonces no se!

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