La Ciudad de las Iglesias

En la ruta sudamericana hacia el Norte, una vez que se sale de la zona del Lago Titicaca, existen principalmente dos opciones a seguir: por el centro de Peru via Cusco o tomar el camino de la costa via Arequipa. La gran mayoría de turistas y viajeros toma hacia Cusco con miras al Camino del Inca y Machu Picchu. Como yo esos destinos ya los había visitado hace 5 años con mis amigos Diego, Tomy y Lucho; esta vez opte por viajar hacia Arequipa. Esta decisión me valio salir un poco del recorrido mas transitado por los turistas de turno.

El viaje desde Puno hasta Arequipa duro unas cuantas horas. Durante el camino, mire mucho por la ventana. Me llamaron la atención los paisajes, diferentes a todo lo que venia viendo hasta el momento. El bus atraviesa los Andes, por ende las montañas empiezan a ser mucho mas grandes, espaciadas y definidas y por primera vez en el viaje, me encontré con la nieve. Cerros blancos a ambos lados de la ruta. De pronto, mi sonrisa era inevitable…

En el medio de la nada, en un paraje de ruta se subió al bus un artesano que trabajaba con metales y piedras. Su objetivo era promocionar una convención de artesanos que se llevaría a cabo en la ciudad de Cusco; pero también intentaba vender. Su speech de venta duro como una hora y lo hizo mediante un concurso de preguntas y respuestas en el cual el que respondia bien se ganaba un colgante de metal. Como yo estaba solo y bastante aburrido, escuche con atención toda la historia de las piedras, los metales y las artesanías. Cuando llego el momento de las preguntas, yo sabia todas las respuestas, y cual niño con juguete nuevo, levantaba la mano para contestar…en fin, me hice acreedor de un fantástico elefantito de metal semiprecioso.

Arequipa: 2.360 msnm – KM recorridos: 6.740 aprox.

Arequipa es la segunda ciudad en importancia y tamaño del Peru, despues de la capital Lima. Como toda gran ciudad, tiene muchísimas partes muy feas, pero el centro histórico es muy lindo. Esta situada sobre la unión de dos placas tectónicas, zona con mucha actividad sísmica. Todos los días se registran pequeños movimientos sísmicos en Arequipa.

Antes de llegar, no tenia muchas referencias de la ciudad. Solamente, unos días antes, el norteamericano Khrys me dijo: “en Arequipa se respira cultura…” y pienso que no se equivoco. Es una ciudad muy rica en cultura. Se ve muchísima historia, religión y arte; todo muy apreciado y cuidado por sus habitantes. La arquitectura guarda toda una misma identidad: todas las construcciones dentro del casco histórico, estan hechas de piedra y puertas de madera. Muy lindo! Me gusto mucho…

Desde la terminal de buses me tome un taxi hasta la Plaza de Armas y desde ahí hice una gran recorrida caminando en busca de un hostel. Tenia anotados en un papelito varias opciones con los nombres y las direcciones pero finalmente, en una esquina muy transitada, escucho que me dicen: “joven! Esta buscando alojamiento?”. Me di vuelta, y ahi estaba Maria, viejecita simpaticona, dueña de la Posada del Virrey. Me ofreció un cuarto para mi solo. Entre a verlo y el hostel me encanto! Mi cuarto daba a una gran terracita con vista a la plaza en la cual ya me imaginaba tomando una cervecita a la noche, cocina para cocinar, baño con agua caliente, listo! No necesitaba mas! LO TOMO!!! En el hostel, cocinando conoci y charle varias veces con una alemana que hablaba muy bien en español. Muy buena onda, ecologista, hizo un voluntariado durante un año en Ecuador y ahora vive en La Paz. Quiere trabajar en Sudamerica por que considera que aca hay mucho por hacer en cuestiones ecológicas. Ahora esta viajando con su novio, pero a el nunca lo vi.

La ciudad tiene mucha vida, tanto de dia como de noche. Es común ver mucha gente yendo y viniendo, empleados en su labor diaria, oficinistas y ejecutivos de traje, estudiantes con libros en la mano, turistas sacando fotos, policías dirigiendo el transito. Bastante trafico por cierto. Mucha oferta gastronómica: miles de rastaurants de lo mas variados. Mucha vida nocturna: bar, barcito, boliche, bolichito…

Iglesias: En el centro histórico deben haber por lo menos 10 iglesias, una mas espectacular que la otra. Es impresionante lo cuidadas que estan. Impecables y muy bien mantenidas. La mayoría tienen seguridad privada que las vigila y en muchas hasta te cobran entrada para verlas.

La catedral merece un párrafo aparte: ES GIGANTE!!! La fachada ocupa 100 metros de ancho. Es imponente! Es tan grande que es prácticamente imposible lograr una foto del frente completo. Tiene horarios muy restringidos de visita, y esta super custodiada. Como dato curioso, tiene el órgano mas grande de toda America.

Pase varios días en esta ciudad. Recorri las plazas, las iglesias y camine por sus calles. El Mercado San Camilo es ideal para comprar todo tipo de insumos y para comer es muy rico y barato. Tambien recomiendo el Museo de Arte Contemporaneo. Soy bastante fanatico del arte moderno, y es un clásico en mi visitar cada museo de arte moderno de cada ciudad a la que viajo. En este caso se trata de una ex-casa de la gerencia del Ferrocarril de Arequipa, reciclada en un museo. Queda fuera del circuito turístico, pero vale la pena caminar hasta ahí para visitarlo. La fundación que lo mantiene, funciona bastante a pulmon y la publicidad es el boca en boca, por eso lo recomiendo! Tienen una gran colección de pinturas y esculturas, muchas adquiridas por el museo y otras donadas por los artistas. Tambien tienen una colección de 80 fotos en blanco y negro de principio de siglo, que es espectacular!!!

Otro must de la ciudad es el Monasterio de Santa Catalina. Antiguo convento de monjas de clausura. Gigante! Ocupa varias manzanas, es como una mini ciudad, con callecitas, plazas, iglesia, cementerio, patios internos y largos pasillos. Cada monja vivía en una pequeña casita individual con cuarto, living, patio y cocina. Es impresionante ver como vivian, donde cocinaban, donde se bañaban, donde rezaban. Si recibían visitas, las tenían que ver a través de unas rejas, a la distancia. Impresionante. Todo el monasterio esta pintado en Blanco, Naranja y Azul. Es el paraíso de los fotógrafos, el juego de luces y sombras y los contrastes entre los colores te invitan a sacar cientos de fotos. Tambien se puede recorrer de noche. Prenden velas y reflectores por todos lados y podes perderte por los pasillos recorriendo el tenebroso convento.

Una tarde decidi ir hasta la terminal de buses para comprar mi pasaje hasta la ciudad de Pisco y asi asegurarme un lugar. Me tome un minibús. Como siempre en lugares con mucha gente, puse mi mochila para adelante, en mi pecho. En un momento subieron 4 personas. Una mujer muy bien vestida se sento enfrente mio mirando hacia mi, un flaco se sento a mi izquierda, otro atrás mio, y el cuarto, un tipo grande y gordo que subió con una garrafa se paro a mi derecha. La mujer me empezó a hablar, en un momento el de atrás me toco el hombro para preguntarme algo, el de la izquierda me empujo para la derecha y el gordo que estaba parado me empezó a apretar. Me di cuenta que me estaban haciendo una jugarreta para robarme. Por eso con una mano agarre la billetera y con la otra la mochila y me quede tranquilo ya que nada importante estaba desprotegido. A los pocos minutos se bajaron rápidamente los cuatro. Revise todo y efectivamente, me habían abierto un bolsillo de la mochila y me robaron el celular…

¿Que saco de este episodio? El celular es material, pasajero. No me preocupa. Considero que hay que ser desprendido de las cosas materiales, ya que todo es pasajero. Hoy esta, mañana no… Yo perdi un celular, pero entendí que esas cuatro personas serán miserables por el resto de sus vidas…¿Quien perdió realmente? En el momento en que me robaron, se amplio aun mas la brecha moral entre ellos y yo.

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