Antes de arrancar el viaje, presupuse muchos aspectos diferentes en los cuales me iba a poner a prueba, con los cuales me iba a enfrentar o ante los cuales iba a generar pensamientos o reflexiones. Pero ni se me había cruzado por la cabeza que me enfrentaría con situaciones y vivencias que despertaran en mi un gran Sentimiento de Conciencia por la Ecologia.
En los alrededores de la ciudad de Uyuni, en Bolivia me impacto ver un desierto cubierto por millones y millones de bolsas de plástico que se las llevaba el viento hasta engancharse en algún arbusto. Este paisaje se repitió innumerablemente a lo largo de mi recorrido por Bolivia y Peru. En esos países no existe ni la minima conciencia por el cuidado del medio ambiente. No sorprende ver a la gran mayoria tirar su basura por la ventanilla del auto. De ahí en adelante, son cientos los ejemplos que hacen evidente que no se piensa, ni individual ni colectivamente, en la ecología.
Volviendo de la Isla del Sol, en el Lago Titicaca, conoci a una pareja de chilenos ecologistas. Charlamos durante horas de los grandes problemas ecológicos por los que esta atravesando el planeta y me contaron los problemas que la minería esta ocasionando en el norte de Chile.
En Puno (Peru) conoci a Khrys y Tara, norteamericanos. Ambos dos guardaparques del Sequoia National Park, en California. Super ecologistas, charlamos muchísimo de su actividad. En su parque, dirigen un programa de Concientizacion Ecologica para niños de las escuelas primarias. Basicamente, transmiten todas aquellas pequeñas cosas de la vida cotidiana que sumadas pueden generar un gran cambio, como separar la basura, reciclar o caminar siempre que se pueda, antes que tomar un medio de transporte.
Mientras cocinaba en el hostel de Arequipa (Peru) conoci a una alemana simpatiquísima (que ahora no recuerdo el nombre) que estudia Ingenieria Ambiental. Vino por un año a Sudamerica a trabajar como voluntaria en una ONG encargada de la conservación de la flora y fauna del Parque Nacional Mindo, cercano a la ciudad de Quito (Ecuador). Ella me contaba que su objetivo era terminar de estudiar en Alemania, para venir a vivir a Sudamerica, ya que aca “esta todo por hacerse en cuestiones de Ecologia”.
En Ecuador el panorama cambio con respecto a Bolivia y Peru. En este tema, estan un poco mas adelantados y se percibe la conciencia ecológica y una intención de preservación. En la ciudad de Loja existe un fuerte programa de cuidado ambiental que incluye plazas y espacios publicos limpios, separar la basura y una red de transportes ecológicos.
En el pueblo de Vilcabamba, son conscientes de que el agua pura es una de las causas principales del bienestar que los lleva a vivir tantos años. Por eso cuidan muchísimo su rio y procuran mantenerlo siempre limpio.
En la ciudad de Guayaquil, se ven los tachos de colores para el reciclaje de los diferentes tipos de deshechos. En todo ecuador existe el “Impuesto Verde” que se aplica a todos los autos que transitan. Es muy sencillo y es muy lógico: cuanto mas viejo es el auto, mas contamina y mas paga. Eso incentiva a que el parque automotor se mantenga siempre relativamente nuevo y asi lograr que transiten la menor cantidad posible de autos viejos, que son los que mas contaminan.
Es muy común en este tipo de viajes, conocer a un monton de personas diferentes pero con ciertas características comunes: viajeros, exploradores, muy independientes (un tanto solitarios), amantes de la aventura, deportistas, disfrutan del aire libre y por ende respetan y cuidan la naturaleza. Muchos de ellos me supieron transmitir su pasión por aprender de la naturaleza y no intentar dominarla. Aceptarla y formar parte de ella.
No hay comentarios:
Publicar un comentario