Proximo destino: PLAYAS ECUATORINAS!
Nuestra misión consistía en atravesar el país de Este a Oeste. Desde la zona de montañas hasta la zona de la costa. Uno puede llegar a creer que esa no será una tarea tan complicada, tratándose de un país tan pequeño como Ecuador, pero LO ES!
Salimos en un taxi, bien temprano del hotel DONDE MARCELO, en Baños. En la terminal terrestre nos subimos al primer bus que nos llevara hasta la ciudad de Ambato. Ahí el transito era impresionante y tardamos bastante hasta llegar a la terminal. Mi buen humor ya estaba alterado. En Ambato, logramos dar con un bus “directo” hasta la ciudad de Guayaquil.
El camino desde Ambato hasta Guayaquil fue uno de los mas espectaculares de todo mi viaje. Dura varias horas y se atraviesa absolutamente toda la cordillera a lo ancho. Paisajes increíbles, campos con diferentes plantaciones y una permanente niebla dispersa en el aire. Ruta al borde del precipicio, durante horas asciende hasta pasar las nubes bajas y durante las siguientes horas desciende hasta llegar al plano y húmedo nivel del mar.
Llegamos nuevamente a la Mega-Terminal de Guayaquil. Nuestra intención era tomarnos un bus directo hasta nuestro destino final, Puerto Lopez. Ya era de noche y nos encontramos con que el ultimo mini-bus hacia el pequeño poblado, ya había salido. Teniamos tres alternativas: hacer noche en Guayaquil y salir a la mañana siguiente (descarte esta opción porque no me atraía en lo absoluto volver hasta el caótico centro de Guayaquil en busca de hospedaje), tomarnos un bus con destino a la ciudad costera de Salinas y hacer noche ahí para salir hacia Puerto Lopez a la mañana siguiente (esta hubiese sido la mejor opción), o salir rumbo al desconocido pueblo de JIPIJAPA y hacer transbordo esa misma noche hacia Puerto Lopez…
Engatusados por el discursito de la vendedora del transporte a Jipijapa, quien nos aseguro que llegaríamos a la terminal de ese lugar y que podríamos hacer una combinación directa sin ningún problema, optamos por esa alternativa. GRAVE ERROR.
El viaje hasta Jipijapa fue mas largo de lo que creíamos y ya se estaba haciendo muy tarde. En la mitad del camino se subió un simpatico artesano colombiano que vendia cadenas y piedras de colores. Hizo un concurso de adivinanzas, preguntas y respuesta, y a los ganadores les iba regalando diferentes colgantes. Con Mama nos ganamos como 5 colgantes! Muy gracioso.
Finalmente llegamos a Jipijapa y como era de imaginar, no existía ninguna terminal de ómnibus. Nos dejaron a mitad de la noche, en el medio de una ruta, en el nefasto pueblo de Jipijapa. Antes de que cundiera el pánico, deje a Mama a cargo del equipaje y fui en busca de asesoramiento. Como también era de imaginar, el bus que une Jipijapa con Puerto Lopez, ya no operaba a esas altas horas de la noche. Pero di con un jovencito lugareño (para mi no tenia mas de 18 años) que me aseguro que era taxista. Busque a Mama, nos subimos al auto y le dije al niño-chofer que nos llevara al “Al Mejor hotel de Jipijapa”. Con una sonrisa, asintió y cumplió con el pedido. El mejor hotel de Jipijapa estaba al nivel del peor hotel de Constitucion. Pense”: “Yo no puedo hacer dormir a mi madre en semejante posilga”…
Evaluamos la situación y decidimos pagarle lo que fuera necesario para que nos llevara “all the way” hasta Puerto Lopez. SEGUNDO GRAVE ERROR. Noche cerrada, ruta desertica, por momentos llovia, curvas, subidas y bajadas, y el niñito que puso la música a todo vapor y no tenia ni la menor intencion de desacelerar de los 120 KM/hora!!! El viaje duro una hora, la mas larga de nuestras vidas. Ningun otro ser humano circulaba por esa ruta, en ningún sentido. Por mi cabeza no se me paraban de cruzar todo tipo de pensamientos catastróficos: “este ahora agarra y nos lleva a cualquier lado, nos puede robar, dejar solos en el medio de la ruta, violar, matar, etc, etc.”. Mi mayor preocupación era Mama, ya que la miraba y tenia cara de pánico. Yo ya estaba acostumbrado a vivir ese tipo de situaciones medio border a lo largo de mi viaje, pero para Mama era todo una nueva y horrorosa experiencia.
Decidi respirar profundo, tomarmelo con calma y encomendarme al Señor. Me mostre tranquilo y seguro y en dos o tres ocasiones le dije que no teníamos ningún apuro, que fuera mas despacio y manejara con mas prudencia…Finalmente y gracias a Dios, llegamos al Pequeño pueblo pesquero de Puerto Lopez.
Teniamos 2 o 3 hoteles anotados. Los buscamos dando un par de vueltas con el auto y preguntando. El primero que encontramos fue BELLA ITALIA. Agotados y sin ganas de seguir buscando para comparar, decidimos quedarnos en ese para pasar la noche.
No hay comentarios:
Publicar un comentario