Para viajar hasta la Parte Norte de la isla se puede ir en barco o bien haciendo un trekking de 8 km. Mucha gente va en barco y vuelve caminando, o viceversa. Como yo tenia pensado dormir una noche en la Parte Norte, decidi ir caminando y al otro dia tambien volver caminando, pero por otro camino diferente.
Asi fue como deje mi mochila grande en el hostel de la Parte Sur y prepare mi mochila anexo con todos los esenciales para la noche que pasaría del otro lado de la isla. Esa mañana luego de desayunar, sali caminando tempranísimo. El camino une los dos extremos de la isla por el lugar mas alto de la montaña. Por ende, las vistas son espectaculares ya que desde ahí arriba se puede ver el lago hacia ambos lados. Tanto para entrar a una u otra comunidad, te cobran: 5 bolivianos para la Parte Sur y 15 bolivianos para la Parte Norte.
En el camino, uno va caminando por ahí y el silencio es absoluto… cada tanto te cruzas con un niño local bajando de la montaña que va arreando a sus animales. En el medio de la nada, escuche una trompeta. Si, era una persona, frente al lago, en la inmensidad, practicando sus acordes… por mas que la busque con la vista, jamás llegue a verla pero mientras que caminaba, la segui escuchando durante horas.
En las aproximaciones a la Parte Norte, el paisaje es mas arido y uno ya se va cruzando, cada vez, con mas turistas. Esta parte es mas chica y hay mas mochileros, por ende hay mas ruido. En el Norte también hay unas ruinas y varias playas, por eso es un lugar bastante atractivo para las masas. En el Sur, por el contrario, esta lleno de vegetación, no hay playas, el pueblo es mucho mas grande, la gente es mas relajada, no tanta gente de vacaciones, sino mas bien viajeros por tiempo prolongado.
El camino hacia el norte te lleva obligadamente hacia unas ruinas del Imperio Inca. Tambien hay una Piedra Sagrada, que hay que tocar y pedir un deseo, y también hay chamanes que realizan sus ceremonias. Mucho niños locales te ofrecen sus servicios como guía y te quieren vender hasta lo que no tienen a cambio de unas monedas…
De pasada hacia el pueblo, vi a lo lejos una playa que dije WOW! Pregunte como se llamaba y me dijeron que era la “Playa de las Sirenas”. Sin lugar a dudas, volveria ahí!
El pueblo Norte, es mucho mas precario, y un poco descuidado. Di un par de vueltas y mucho no me gusto (de todas maneras tendría que volver para comer y desayunar a la mañana siguiente). Esta entremedio de dos playas y revalsa de gente. Una de las playas es el embarcadero de las lanchas y la otra es un campo minado de carpas de turistas argentinos cantando la canción del oso… hui rápidamente.
Decidi volver sobre mis pasos, por un sendero hacia las afueras del pueblo, entre medio de pequeños campos plantados y en dirección a la solitaria Playa de la Sirenas. En el camino, un señor como de 100 años, super humilde y muy amable, que no hablaba mucho español, me ofreció su hospedaje: WILCA UTA. Primero me mostro un cuarto en el cual no había ninguna cama…Definitivamente, opte por un upgrade, y me mostro un cuarto con cama y “colchon”. Lindisimo me pareció. ME QUEDO! Wilca Uta, al igual que todas las casas de la zona, son extremadamente humildes. Por supuesto que no tienen luz ni agua. De noche, uno se guía por la luz de la luna o sino linterna. Lavarse los dientes, a la cascada! Y al baño, afuera con la naturaleza! Fue una experiencia inolvidable, y realmente recomiendo ese lugar específicamente…
Una vez que deje las cosas en mi hospedaje, decidi bajar caminando hasta la playa de las sirenas. Es difícil llegar, pero vale la pena. Es una playa bien blanca, casi desertica, y muy amplia. Solamente hay algún que otro pescador, un par de vacas y un mini Ecolodge muy lindo, con un par de viajeros muy tranquilos!
Me quede en la playa un par de horas descansando, elongando y leyendo… también me sumergi en las frias aguas del lago, por primera vez! Un placer…
A la noche, me abrigue, tome coraje y con linterna en mano camine hasta el pueblo en busca de algún restaurantcito que me alimentara. Es gracioso caminar por el pueblo totalmente a oscuras, todo el mundo correteando con la linterna, me hizo acordar a los campamentos del colegio cuando era mas chico. Finalmente encontré un restaurant bueno, bonito y barato y comi un menú completo!
Despues de comer, fui para la playa y se empezó a armar un mega fogón en donde algunos locales tocaron música muy power con quenas, flautas y tambores, muchos tambores! Era música de la región, interminable, pero con mucha energía. Se escuchaba desde todas partes! Iluminados por el fuego, la gente aplaudía y ovacionaba… Muy Bueno!
A la mañana siguiente, prepare mis cosas, me despedi de la familia que me recibió, prometi recomendar su hospedaje y me marche! Desayune en el pueblo y arranque por el camino nuevamente hacia la Parte Sur. Esta vez tome otro camino: De ida fui por el camino de la cumbre en donde se ven las mejores vistas pero no te cruzas con nada. De vuelta, fui por el camino costero que va por abajo cruzando todos los pueblitos locales. Es super interesante: son varios pueblos en donde vive y trabaja la gente originaria de la isla. Tambien pasas por varias playas y muchísimos campos con diferentes plantaciones…
Luego de varias horas, llegue nuevamente a la Zona Sur. Comi algo, me instale en mi cuarto y descanse un rato. A la tarde, camine hasta un montículo en el medio de la nada. Desde ahí se veía un velero que intentaba navegar con el poquitísimo viento que había…me quede horas mirándolo y desde ahí puede ver una de las mejores puestas de sol de mi vida…
Cuando uno decide viajar a Bolivia, tiene una idea relativa de “con lo que se va a encontrar…”. Es importante venir con una onda abierta, con paciencia, flexibilidad, sin apuros ni pretenciones y dispuesto a tolerar todas las características propias del pais. Bolivia tiene onda y personalmente le encontré un encanto muy particular…
Pase en Bolivia, prácticamente un mes: Recorri grandes ciudades, pueblos, zonas rurales, parques nacionales y grandes atractivos turísticos. Viaje mucho en todos sus medios de transporte, interactue muchísimo con la gente local, intente vivir su rutina y sumergirme en su cultura. Uno de mis objetivos era entender el país y entenderlos a ellos. Creo que es un lugar apasionante, desborda cultura y mucha historia. Pero lo mas característico esta en su gente: la forma de vestirse, moverse, hablar, sus reacciones, sus actitudes, sus expresiones. Bolivia es rico en características naturales, espectaculares paisajes, impresionantes caprichos de la naturaleza. Pero es uno de los países mas pobres del mundo. Su economía esta estancada, demasiado atrasada. Sus comunicaciones y transportes son extremadamente precarios. Se puede percibir el subdesarrollo de su gente y la falta de educación. Hay un gran desinteres por el progreso y el bien común. Todo el mundo tira su basura por la ventanilla del auto, de ahí en adelante: se pueden deducir las caracteristicas del boliviano medio. Gente humilde, algunos agresivos, algunos tristes y golpeados por la vida, muchos amables y simpaticos. Pero todos visten alegremente de igual manera. Los colores de Bolivia: los mejores y los mas llamativos, los vi en este país.
increible lugar, lindisimo relato.
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