domingo, 25 de diciembre de 2011

Welcome to Bolivia

VILLAZON: 3442 msnm. KM recorridos: 3.100 aprox.
Llegar a Bolivia por la frontera La Quiaca-Villazon es toda una experiencia religiosa. Es la expresión misma de todo Bolivia en su esplendor mas caótico, resumido en unas pocas cuadras.
El dia del cruce me desperté temprano. La noche anterior ya había reservado desde el Hostel, el ticket del Tren. Desayune, prepare mis bartulos y sali con el pecho en alto, cual Mel Gibson en Brave Heart. Del hostel a la frontera tuve que caminar unas 5 cuadras. A medida que uno se va acercando por la Avenida Republica de Bolivia, la gente con acelerados movimientos, la explosión de colores, el barullo y el mercachifle incrementan notablemente. Primer paso: tramite del lado argentino, hay que lidiar con una empleada publica que te caga a pedos: ATRÁS ATRÁS, SI NO FORMAN FILA NO PASA NADIE!!!  Finalmente con su cara, te hace notar que te esta haciendo un favor, y te sella el pasaporte. Segundo paso: ingresar a la oficina del lado boliviano. Los policías te dirigen cual ganado entrando al matadero. Una foto del Evo sonriente, te da la bienvenida. Un cartel, te previene de ciertos peligros, sellito, y adentro! “el que sigue!!!”.
Como 15 cuadras separan la frontera de la terminal de tren. Yo, junto con el grupete de extranjeros que me acompañaba decidimos tomar un taxi. En la boletería buscamos los tickets ya reservados con antelación (hicimos bien, porque ya estaban agotados) y despachamos las mochilas.
Ya sin peso a cuestas, volvimos para atrás, nuevamente hacia el quilombo. Las primeras cuadras después de la frontera son algo asi como una mezcla entre el 11, la salada y retiro donde venden las truchadas. Muchisima gente yendo y viniendo, mini puestitos que venden cuanta cagada uno se pueda imagiran, carritos en la vereda que venden comida y jugos, taxis frenando y acelerando siempre al borde de chocar, y todo tipo de personas ofreciéndote todo tipo de cosas: cambio, comida, transporte, alojamiento, etc, etc, etc.
Rapidamente, sin dudarlo y con eficiencia, primero cambiamos plata (conviene comprar bolivianos en Villazon, el tipo de cambio es mejor que en Uyuni); compramos las Soroche Pills (píldoras que evitan el apunamiento) y buscamos un restaurantcito potable para alimentarnos. Hecho todo esto, avanzamos algunas cuadras, en donde el panorama era menos desagradable y mas pintoresco. Recorrimos un rato la plaza y loas diferentes mercados en donde venden absolutamente de todo, compramos algunas provisiones para el tren y nos sentamos en la plaza a descansar y esperar la hora de la partida del tren. Es muy destacable la imagen de las “Cholas”: señoras muy tipicas de aca,gordas, piel curtidisima, pelo muy largo, dos trenzas atadas entre si al final, polleras de colores, delantales, medias largas tejidas, en la espalda siempre cargan algo (bolsas, cajas o bebes) envueltos en enormes telas de multicolores muy fuertes y sobre la cabeza, lo mejor: un sombrore Bombin! GENIALES! Uno les sacaría dos millones de fotos, pero por supuesto no les gusta, por eso hay que sacarles muy disimuladamente desde lejos o desde atrás; y si se dan cuenta se enojan muchísimo!

Recomendación: Villazon es muy bueno para abastecerse de todo aquellos que uno vaya a necesitar durante su estadia en Bolivia. Todo es mas barato y hay mucho de todo. Tambien, el tipo de cambio para comprar pesos bolivianos, en mas conveniente que en las ciudades turísticas.
A partir de las 15hs bolivianas, suena una campana en la estación del Ferrocarril, se abren las puertas y la gente empieza a subir. El tren esta dividido en tres clases: Ejecutiva, Salon y Popular. En Popular es “salvece quien pueda”, si te sentaste bien y sino que Dios te Ayude. Nosotros sacamos en Salon, la diferencia era poca y nos asegurábamos asientos. A las 15:30hs puntuales se vive una gran adrenalina, empiezan a tocar las campanas, todos se suben apurados y los changos que cargan el equipaje al furgón corren y tiran todo para adentro, casi con el tren en movimiento. Uno reza para que su mochila haya sido despachada a tiempo…Partimos en tren de la empresa WARA WARA de la línea Ferrocarril Central Andino. Destino final: Oruro, con paradas prolongadas en Tupiza y Uyuni, y paradas sin demora en dos mil pueblitos rurales. Los paisajes de la primera parte son un tanto aridos, casi deserticos. Mas tarde, pasas por zonas montañosas y por campos cosechados, hasta que se hace de noche y ya no se ve nada mas que la película pedorra que te pasan. El viaje se supone que duraría 7 horas, pero duro 12 horas!!! El tren es muy comodo y mejor de lo que me imaginaba, los baños no.
Recomendación: En el caso de poder elegir la ubicación en el tren, procurar que sea del lado derecho del mismo. De ese lado, las vistas son mucho mas lindas e interesantes.
Un episodio shockeante: un padre que llevaba hasta UYUNI, para que conozca el Salar, a su hijo de unos 7 años. No le saco pasaje a su hijo, lograron subirse y lo escondió debajo de sus pies cubierto por camperas, durante TODO EL VIAJE!!! Por momentos el chico se levantaba, pero en cada parada y cada vez que pasaba el guarda, se volvia a tirar al piso para esconderse y el padre lo ocultaba con sus pies…
A las 3 de la mañana llegamos a UYUNI. A pocos metros de la estación, están los hoteles y las agencias de viaje. Teniamos las direcciones de algunos hostels, pero a esa hora estaban cerrados. Finalmente encontramos un hospedaje abierto, bueno, bonito y barato…ADENTRO!
UYUNI: 3765 msnm. KM recorridos: 3.400 aprox.
La ciudad de UYUNI no dice mucho. Tiene una avenida principal y todo gira en torno al turismo hacia el Salar. Hay un par de alojamientos, restaurants, y mas de 100 agencias que te venden expediciones de 1 dia hasta 4.
Como la noche anterior había llegado tan tarde, decidi tomarme un dia para descansar y aclimatarme a la altura. Tambien aproveche para mandar toda mi ropa a la lavandería, y para comparar precios entre las diferentes agencias.
Tenia muchas ganas de hacer la expedición de 3 dias que no solo te lleva al Salar, sino también a un parque nacional con lagunas, volvanes, aguas termales, geisers, y la triple frontera con Chile y Argentina. Elegi agencia (Andes Salt Expeditions) y logre juntar a un grupo de 7 para completar la camioneta (la colombiana, dos holandesas, una pareja suiza y una mujer francesa). Regateamos un poco el precio durante un rato. Ir al salar es muy caro, pero al igual que el Tren a las Nubes, era un punto que ya lo tenia asumido y marcado como un must!
En la agencia te dan una serie de recomendaciones y cosas que tenes que llevar. La expedición dura 3 dias, recorriendo un total de 1.000 kilomtros del estado de Potosi (sudoeste boliviano), superando los 5.000 msnm, llegando hasta la triple frontera con Argentina y Chile, y atravesando salares, desiertos, lagunas, volcanes, ríos de lava petrificada, geysers o fumarolas y aguas termales.
Las camionetas van equipadas con todo lo necesario (nafta, elementos de primeros auxilios, de mecánica, gas para cocinar, y todas las provisiones para los tres días), un guía chofer y cocinero. Estaba todo listo para empezar la travesia…

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