Tilcara: 2.460 msnm. KM recorridos: 2.650
Finalmente me despedí de Rachel & Oscarcito. Realmente me dijeron cosas muy lindas como que deje una huella de alegría muy importante en su casa. WOW!
Tempranito me llevaron a la terminal, y me tomé el transporte Balut que me llevaría a la tercera y última de las provincias Argentinas que recorrería: Jujuy. Decidí obviar la capital San Salvador de Jujuy, ya que ya estuve en San Miguel de Tucumán y Salta, y supuestamente San Salvador es la menos linda de las tres, y además ya fue suficiente de capitales de provincias!
Después de un par de horas, el bondi empezó a recorrer la Quebrada de Humahuaca, patrimonio natural de la humanidad. Desembarqué en Tilcara, pueblo bastante pintoresco. Antes de bajar del bondi, un francés Gill me empezó a hablar y se me acopló. Tenía bastante miedo. A pocos metros de la terminal había un hostel: KUSILLA HOSTEL. Era barato, asique sin dudarlo entré a ese, y al francés le pareció ok.
El hostel tenía una onda medio rara y la verdad es que no me gustaba nada. No había nadie. Lo atendían dos flacos de Buenos Aires, pantaloncito bali, cortito adelante y rastas en la nuca, tatuaje de diablo: muy “Rock Chabon”. El lugar era medio desastrozo y nos toco dormir en el “cuartito del duende” de 2x2. A toda hora, música al mango. Me fume toda la discografía de los piojos, viejas locas, los redonditos de wipi wipi, las pelotas y la concha bien de tu madre!!! A mi la música me condiciona bastante el estado de animo. Todo bien con el gusto musical de los dueños del hostel, pero yo estaba para algo más zen, y claramente estabamos en diferente sintonía. Dormiría ahí y a la mañana siguiente huiría! Me desperté como a las 7am, agarre mis bartulos y me las pique! La puerta estaba cerrada con llave. Le toqué la puerta al vago que estaba durmiendo. “Me voy, no me abris la puerta por favor?”. “Aca tenes la llave” estirando el brazo desde la cama.”No abre!!!, la puta madre”.”Forzala!” me grito!. Le deje las llaves en el mostrador, abri la ventana y sali trepando. El francés, me miraba, no entendía nada, pero igual me siguió.
Hice un upgrade y por 10 pesitos más la noche, me mude al Club Hostel, un palacete, un lujo asiático! Muy lindo y super cómodo. Pablo y Bea, lo atienden. El músico, ella artesana. Tienen medio cara de tristones, pero son buena onda! Ahí conoci a Armand, canadiense y a Dominicqa, Polaca.
Esa mañana me encontré por la calle al grupo de los 4 brasileros que estuvieron en el hostel de Cafayate, pero ya se estaban por volver. Tambien me encontré al grupo de los 4 franceses, también del hostel de Cafayate. Buena onda! Tilcara empezó a levantar vuelo!
Decidi, quedarme 4 días en Tilcara. No por Tilcara en sí, sino por que es un buen lugar para hacer base ahí y moverse durante el día a otros pueblos cercanos.
Gill, el francés, es muy delicado, impecable, super turista, saca mil fotos por segundo, anda con alcohol en gel de aca para alla, y consulta el librito turistico cada 10 minutos. Cuando fuimos al super, se fijaba la fecha de vencimiento de los productos! (En estos lugares hay que ser un poco más rústico. Hay que hacer la vista gorda y darle para adelante! Si te vas a poner a analizar cada sábana en la que dormis, cada ducha en la que te bañas o cada alimento que vas a consumir, NO VIVIS!) Armand y Dominicqa son muy similares a Gill. Por el contrario, los otros 4 franceses son unos bandidos, andan de aca para alla sin planes, haciendo dedo, no se bañan mucho y no le hacen asco a nada, muy graciosos.
Gill, el francés, es muy delicado, impecable, super turista, saca mil fotos por segundo, anda con alcohol en gel de aca para alla, y consulta el librito turistico cada 10 minutos. Cuando fuimos al super, se fijaba la fecha de vencimiento de los productos! (En estos lugares hay que ser un poco más rústico. Hay que hacer la vista gorda y darle para adelante! Si te vas a poner a analizar cada sábana en la que dormis, cada ducha en la que te bañas o cada alimento que vas a consumir, NO VIVIS!) Armand y Dominicqa son muy similares a Gill. Por el contrario, los otros 4 franceses son unos bandidos, andan de aca para alla sin planes, haciendo dedo, no se bañan mucho y no le hacen asco a nada, muy graciosos.
Ese dia los 4 franceses tenían pensado hacer un trekking hasta una cascadita. Yo dije “llegó el momento de unir a los rústicos con los delicados”, y ahí fue cuando fuimos a la cascada todos juntos en dulce montón.
El trekking era de un par de horas, todo cuesta arriba por una montaña hasta llegar a la cascada que se llama Garganta del Diablo. (El segundo lugar con ese nombre en mi recorrido y el tercero con el mismo nombre dentro de la Argentina, contando la Garganta de Iguazu).
El lugar es area protegida por la comunidad aborigen “Ayllu Mama Qolla”, por ende te cobran un bono de $3. No me parece mal pagarles esos bonos de $3, $5 o $10 cada vez que queres entrar a alguno de sus lugares protegidos. Es la minima ayuda que uno les puede dar a esas comunidades.
Mas tarde, fui a ver las ruinas de Pucará y por último subi a un cerro bastante alto, en donde hay una cruz. Imponente vista! Intente meditar un rato ahí, pero había mucho viento y no podía dejar de pensar en el viento.
La palabra que define a Purmamarca es COLOR. Todo tiene muchos colores. Es un pueblo minimo, muy lindo, casas de adobe, calles de tierra. Una plaza principal muy simpatica en la que alrededor, decenas de artesanos venden sus telas de todos los colores habidos y por haber. Tambien venden otras artesanías y pompones de colores. Pegado al pueblo, esta el mitico Cerro de los 7 Colores. Espectacular, colores muy fuertes dividos en capas en el mismo cerro. Mas alla de ese cerro, todas las otras montañas que rodean al pueblo, tienen un color diferente: naranja, colorado, violeta, marron, gris, blanco, etc.
Decidí no ir a las Salinas Grandes, por que planeo ir al Salar de Uyuni en Bolivia, que es aún más grande.
Recorri en pueblo en si y el cerro de los 7 Colores, después hice en Camino de los Cerros Colorados que se recorre en 1 hora aprox. Muy lindo. Al mediodía comi en un comedor local, descanse un rato y me fui a hacer un trekking de un par de horas por el lecho de un río seco que lleva hasta otro pueblo cercano: Tumbaya Grande. Trepe muchas montañas bajas. Desde cada una, había una vista totalmente diferente. El día estaba espectacular y cada montaña era de un color distinto. Ahí estaba solo, en el medio de la nada, lejísimos del pueblo y de repente, al lado mío, aparece un perro y se sienta pegado a mi pierna!
A este nuevo amiguito (simil ovejero alemán) lo llame “Perro 2”. (Perro 1 fue aquel que me acompaño en Cachi). Perro 2, me siguió durante kilómetros, siempre al lado mío, de ida y de vuelta. A cambio: algunas palmadas y un poco de agua. Es increíble lo leales que son los perros.
Esperando el bondi de vuelta, conocí a Carolina, una Colombiana que también estaba viajando desde Buenos aires hasta Bogotá, pero en un mes! Muy rápido. Despues de hablar un rato y contarnos nuestros viajes, muy graciosa me dijo: “todos teníamos que reflexionar y por eso nos mandamos a viajar”. Me paso mil tips de lugares para que visite, cuando esté en Colombia.
Maimará: 2.380 msnm. KM recorridos: 2.710
Maimará: 2.380 msnm. KM recorridos: 2.710
Al día siguiente, estuve solo otra vez: el francés, el canadiense, la polaca, la colombiana, los 4 brasileros y los 4 franceses ya se habían ido! Por ende, decidi ir caminando solo al pueblo vecino: Maimará. 10 Km, ida y vuelta.
De ida fui primero por un camino de tierra y después todo por el lecho del río. De vuelta volví por una vía de tren abandonada. A los costados del río esta lleno de mini campitos con huertas, en donde se cultivan todo tipo de verduras. Se ven a las familias enteras cultivando a mano, bajo el rayo del sol, con sombreros enormes. Muy linda imagen!
El pueblo en sí, es medio arido, muy apagado y un tanto descuidado, pero el camino para llegar es recomendable. Al mediodía comí en un comedor en donde comen todos los trabajadores de los campos aledaños.
Volviendo, muerto de sed y sucio no pude dejar de percibir mi aspecto: En cuanto a atuendos, a éste viaje traje lo más viejo y pedorro que habia en mi placard. Cualquier cosa que pierda o me roben, no me daría lastima. Me puse a analizar que mi calzado, las siempre nobles Reef, que desempolve luego de años para traerlas aca, eran Lo Más, cuando yo corría en Optimist, por ende tienen más de diez años. Mis famosos Pantalones de Cocinero (que todos muy bien conocen por que los uso siempre) los traje de Copper Mountain en la temporada 05/06. Una remera de manga larga, con un numero 28 adelante, la compré en Edimburgo en el año 2001!!! Pero tambien traje nuevas adquisiciones, como un buzo de Billabong que me regaló Felipe Rivarola y unos pantaloncitos outdoors que se hacen bermudas, que me regalo el equipo de FiberCorp.
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