Cartagena de Indias – KM recorridos: 14.300 aprox.
Colombia: tierra del café, tierra del cuy, bandeja paisa, yuca, platanos, arepas y arequipe, entre otras delicias. Tierra de arte: los “gordos” de Botero y relatos de Garcia Marquez. Colombia es apasionante. Paisajes increíbles, de los mas variados. Uno se siente comodo en Colombia, conociendo escenarios espectaculares y gente muy simpatica.
Ya a esta altura del viaje estábamos totalmente “colombianizados”. Ya era costumbre llamar a las cosas por su nombre colombiano: “la buseta, los orinales, la maletica, el tickete, el muchatico, un momentico”, etc, etc, etc.
…Seguimos nuestro viaje hacia el norte. La distancia recorrida mas larga en este país, fue entre las ciudades de Medellin y Cartagena de Indias. Viajamos durante toda la noche, y al amanecer el paisaje ya había cambiado, todo se volvió mas arido. Por primera vez en mi viaje, el ganado que se veía al costado de las rutas ya no eran vacas, sino bueyes. El calor aumento, y se empezó a sentir el aire caribeño. A los originarios de Medellin se los llama Paisas, mientras que a los de Cartagena se los llama Costeños. He aquí, los Costeños: Gente amistosa!
Al ver el Mar Caribe por primera vez, tome conciencia de que efectivamente había atravesado de manera vertical prácticamente TODO EL CONTINENTE SUDAMERICADO, POR TIERRA!!!
Pasamos algunos días en Cartagena de Indias, que lugar!!! Es espectacular la ciudad amurallada. Vale la pena recorrerla una y otra vez, perderse en sus callecitas, sin destino ni mapa en mano. Simplemente mirando hacia arriba las casitas coloniales, los balcones, las calles antiguas, las placitas, los barcitos y restaurants, las iglesias y los carruajes tirados a caballo que pasan por todas partes paseando a los turistas. Todo con un encanto muy particular. Tambien es muy común ver a lugareños vestidos con sus ropas tipias blancas (los hombres) y vestidos floreados muy coloridos (las mujeres) vendiendo artesanias y bandejas de frutas. De fondo, siempre se escucha la música caribeña y el permanente viento de mar se siente en la cara…
Nos alojamos en el Hostel Marlin, muy piola y practico. Recomendable! Ya para esa altura, un tema que andaba dando vueltas por mi cabeza, era el conseguir un barco para cruzar el mar hacia Panama. Conocimos a unos artistas hippies argentinos muy simpaticos (que cantaban en las calles) que venían desde Centro America y habían cruzado en un velero. Me pasaron el dato. Tambien nos encontramos con Ciara y Keeva, las irlandesas, que planeaban hacer el mismo cruce que yo en una fecha similar a la mia, asique también me pasaron unos cuantos datos y averiguaciones…
Una cosa que es increíble en Cartagena es que debe ser el lugar del mundo en el cual los policías mas revisan y controlan la portación de drogas, pero al mismo tiempo, debe ser el lugar del mundo en el cual mas droga te ofrecen en la calle. No se puede caminar una cuadra sin que por lo menos 4 personas te ofrezcan marihuana. (Claramente alguien esta “entongado” con alguien…)
Una de las cosas muy recomendables que hay para hacer cerca de Cartagena, es ir a la Playa Blanca de la Isla Baru. Existen tres maneras de ir: “la cara” (lanchita rápida y directa), “la mediana” (ferry popular, lento y patachero que va primero a las Islas del Rosario y finalmente te deja en Baru), y “la barata” (un bondi + una balsa + una motoneta). Nosotros fuimos con “la mediana” y volvimos con “la barata”. Asi fue como salimos en el ferry marca cañon en un viaje de ida, con un tour de jubilados y un animador (Jhonny White) que cantaba y arengaba a las masas para que bailen y meneen sobre la cubierta. Jose y yo nos queríamos inmolar! Primera parada en las Islas del Rosario. Lugar en donde hay un acuario, al cual no entramos. Preferimos ir a nadar por uno de los sectores en donde habían menos turistas…
Finalmente llegamos a Baru! Caribe-Caribe. Paraiso total! Arena blanca y mar turquesa y calentito. Los locals son afro-colombianos. Nuestro objetivo era acampar, asique decidimos caminar hacia un costado de la civilizacion y en un lugar optimo bajo una arboleda, acampamos! Nos metimos al agua para descansar luego de la odisea, y nos quedamos como 2 horas flotando como dos ancianos un miércoles por la mañana…
Nuestra estadia en Baru fue un éxito total! Nos quedamos dos noches y lo tomamos como entrenamiento para el Parque Tayrona. Aprovechamos para calcular cuantas provisiones y que elementos de supervivencia necesitaríamos… Una noche nos llovió y soplo bastante, pero sobrevivimos…En Baru descansamos muchísimos, leimos bastante e hicimos snorkel. Muy bueno! A la noche comimos en el chiringo de Wilfrido, muy recomendable!
La vuelta fue un capitulo aparte: desde la playa nos tomamos dos motonetas, manejadas por unos locals que nos llevaron, a nosotros y todos nuestros bartulos, a toda velocidad a través de la isla, hasta llegar a un rio que teníamos que cruzarlo en una balsa a remo. Nos peleamos con el balsero que nos cobro de mas, pero logramos llegar al otro lado. Una vez en tierra firme, enganchamos una popu-buseta que nos llevo nuevamente hasta la entrada de Cartagena de Indias…
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